Ya tienes tu destino elegido, ya tienes los hoteles, los vuelos, los billetes… Ahora te queda lo más importante antes de viajar: preparar la maleta perfecta en la que te quepa todo lo que quieres llevarte y sobre todo, que pase por facturación sin que te cobren de más por exceso de peso. Te damos unos sencillos consejos para que hacer la maleta antes de un viaje no se convierta en una misión imposible.
Cuando vas de viaje una de las cosas que debes tener prevista es el equipaje. Qué te vas a llevar y cómo meterlo todo en una maleta para que cuando llegues a facturar en el aeropuerto no te encuentres con la sorpresa de que excedes el peso permitido por las compañías aéreas. También tu equipaje de mano es importante y saber qué llevar a mano y dónde ya que muchas compañías limitan las dimensiones (55 cm x 40 cm x 20 cm) de las maletas que subes al avión. Maletas blandas para viajes cortos y duras para largos viajes y con escala.
Ha llegado el momento clave. Tienes la cama llena de cosas y una maleta en la que meterlo todo como sea. Lo primero que te aconsejamos antes de llenar incluso esa cama con multitud de cosas que quizás no necesites, es que hagas una lista lo más escueta posible con lo imprescindible y necesario. Dependiendo de la duración de tu viaje, tus maletas serán más o menos pero en este post hablamos de viajes de una semana, diez días como mucho dos semanas. En estos viajes debe bastarte una maleta para llevarte con holgura lo que necesites y dejar algo de sitio para traerte souvenirs u otras cosas de tu viaje.
La lista de imprescindibles es el primer paso para preparar la maleta perfecta. Y por imprescindible entendemos solo lo necesario. Seguro que en una semana no te vas a leer tres libros, ni te vas a planchar el pelo todos los días. Debes tener en cuenta que no vas a tener todas las comodidades que en tu casa y que te vas de viaje a un destino que no conoces o si pero que lo que quieres es pasear, descubrir cosas nuevas y conocer otros lugares.
Otro sencillo consejo y que ahorra espacio es pensar muy bien lo que vas a llevar puesto el día de viaje. Ten en cuenta que normalmente los aires acondicionados están muy altos en los aviones y que algo de abrigo, que ocupa mucho, no te vendrá nada mal. Aprovecha también y ponte los zapatos o botas que más ocupen y los complementos como gafas de sol, cinturón o gorras o sombreros. Todo ahorra espacio.
Cuanto más compacta quede la maleta mejor. Ten en cuenta los espacios ciegos del equipaje. No solo los bolsillos sino también los huecos de los zapatos que pueden ser usados para poner calcetines o limpia calzado, cargadores o cinturones. Recuerda llevar bolsas de plástico herméticas tanto para la ropa que vayas ensuciando como para el neceser, obligatorio para pasar el control de seguridad. En el neceser también puedes ahorrar espacio. Piensa que lo estrictamente necesario será jabón, pasta dentífrica y crema. Lo demás, puedes comprarlo en el sitio de destino. Colócalo en el fondo de la maleta así, si se derrama algún líquido, no se manchará todo.
En cuanto a la ropa, lleva prendas versátiles, tus favoritas. Así te aseguras comodidad y combinaciones perfectas. Doblar bien la ropa, poniendo siempre los zapatos primero y ropa interior llenando huecos, lo que menos se arrugue como pantalones o jerseys después. Recuerda que puedes usar el truco del baño para desarrugar la ropa con el vapor del agua caliente mientras te duchas. También puedes enrollar tus camisetas. Te sorprenderá lo poco que se arrugan. Si te llevar alguna chaqueta o americana, te recomendamos no abrochar los botones para evitar que se arrugue demasiado. Lleva un conjunto completo en el equipaje de mano por si desaparece tu maleta y así podrás vestirte hasta que aparezca.
Y ya estamos preparados para disfrutar del viaje con una maleta perfecta que lleva solo lo imprescindible. Evitarás gastos innecesarios y muchas veces, el llevar la ropa justita es mucho mejor porque al final, la experiencia nos dice que nos ponemos poca ropa, la más cómoda. Buen viaje…