En los últimos años Bali se ha ganado la mala fama de ser un destino de fiesta y borrachera. Sin embargo, si nos adentramos y salimos de las ciudades costeras podemos encontrar grandes maravillas de la cultura y tradición balinesa.
Ubud es una de estas pequeñas joyas de Bali. Situado en el corazón de la isla, ofrece un paisaje único lleno de extensos arrozales y templos milenarios. Es un oasis de tranquilidad donde residen los mejores artistas y artesanos de la zona.
Una de las principales atracciones de Ubud es la Sacred Monkey Forest. Un bosque donde cientos de macacos viven en completa libertad. Es recomendable no llevar comida ya que es probable que estos animales quieran robársela e incluso llegan a ponerse violentos por un pedazo de pan.
También es interesante visitar algunos de sus templos como el Palacio de Ubud, donde reside la antigua familia real; o el Templo Pura Taman Saraswati, caracterizado por su precioso estanque con flores de loto.
Ubud es el centro cultural y artístico de la isla por lo que visitar algunos de sus innumerables museos o asistir a una representación de danza balinesa es otra de las actividades que podrás hacer.
Pero quizá lo más atractivo y sugerente de Ubud son sus arrozales y su paisaje lleno de una densa vegetación. Hacer actividades al aire libre como paseos en bicicleta, rafting o simplemente observar el atardecer son experiencias inolvidables que realmente merecen la pena.