Ahora que la Primavera nos muestra su mejor cara, en MásQviajes queremos recomendaros una escapada natural y cultural para los viajes de fin de semana de esta estación. Ponemos rumbo a… ¡Zaragoza! Concretamente, os invitamos a viajar hasta Nuévalos, un municipio encantador, junto al embalse de la Tranquera y en la confluencia de los ríos Piedra y Ortiz. Solo con esta localización ya podéis empezar a imaginar la belleza natural de este entorno…
La majestuosidad del paisaje se combina a la perfección con la importancia histórico-artística de uno de los lugares imprescindibles que hay que visitar, el Monasterio de Piedra. Como ahora veréis, se trata de un lugar perfecto tanto para ir con familia y amigos como para programar en viajes escolares. Los peques no solo van a disfrutar mucho jugando y haciendo senderismo en la zona, sino también conociendo una de las más hermosas muestras de arquitectura cisterciense, el ya citado Monasterio de Piedra.
Se trata de un conjunto formado por una Iglesia de estilo románico tardío, un Monasterio-Claustro, restaurado recientemente, una sala capitular de gran belleza, que fue en otros tiempos centro neurálgico de la vida monástica, y una torre de estilo mudéjar. El lugar fue declarado Sitio Histórico en 1945 y Monumento Nacional en 1983 y el espacio bien lo merece. Como ya reseñábamos, no se trata solo de un enclave fundamental por su valor histórico y monumental (excelente ejemplo de cómo casar a la perfección austeridad con majestuosidad, propio de la arquitectura cisterciense), sino también por estar en un Parque Natural único. Es en este último donde más van a disfrutar los niños si optamos por hacer una escapada con escolares o bien con nuestros hijos.
Y es que el Monasterio de Piedra está a orillas del río Piedra, en un paraje de singular belleza. Las cascadas de agua que lo conforman permiten disfrutar no solo con la vista, sino también con el oído, con el murmullo de las aguas recorriendo todos los rincones del paraje. Para poder descubrirlo, se pueden recorrer sus senderos señalizados, que conducen por toda la zona a lo largo de 5 kilómetros. Tentador, ¿Verdad?