Innovar en los viajes no consiste solo en elegir destinos exóticos, visitar lugares recónditos o encontrar cruceros baratos. También está en los medios y la forma de viajar. Un ejemplo de ello es el turismo fluvial, una modalidad de la que se habla mucho en los últimos meses y de la que queremos hablar en nuestro blog de viajes. Este fórmula consiste en conocer algunas de las más conocidas ciudades europeas subidos a una embarcación, recorriendo hermosos lugares por ríos y canales.
Los países que ofrecen esta posibilidad son muchos, pero nos quedamos con esta selección, queridos viajeros por el mundo. Cinco regiones perfectas para practicar turismo fluvial y experimentar el placer de llevar el rumbo, y nunca mejor dicho, de tu viaje. Así pues, cogemos el timón y zarpamos rumbo a…
Polonia. Este año se celebra allí la Eurocopa así que seguramente sea el destino escogido por no pocas personas. Este país ofrece la posibilidad de navegar por los lagos de Masuria. Naturaleza salvaje y preservada entre lagos conectados por canales o ríos. Podremos contemplar las ruinas del castillo de Gicycko Worgorzeno o Ryn.
República Checa. Otra perla del Viejo Continente, Praga, a la que podemos llegar navegando por los ríos Vltava y Labe. El paisaje merecerá la aventura: hermosos lugares, grandes castillos, viñedos de postal… Un viaje de cuento de hadas.
Irlanda. Verde que te quiero verde, Irlanda. Una visión muy diferente de esta tierra tendremos si optamos por utilizar las vías acuáticas interiores de Irlanda. Una perspectiva nueva de su hermosa campiña, su castillo en ruinas y los antiguos asentamientos monásticos que las rodean.
Holanda. En los Países Bajos, navegar es todo un modo de vida y la mejor forma de descubrir este maravilloso país. Por agua, conoce a sus gentes, su rica gastronomía, admire sus molinos de viento tan típicos y, por qué no, bajemos el barco para recorrer en bicicleta las riveras de los ríos.
Escocia. Extendiéndose desde Inverness hasta Fort William, el Canal Caledoniano, divide las Highlands escocesas con una línea redacta de costa a costa. Esto permite entrar en el Great Glen, la notable depresión que cruza Escocia.