En ocasiones ponemos rumbo a destinos exóticos en vacaciones sin conocer las muchísimas maravillosas que nos aguardan en España, la verdad. Y escribimos esto tras conversar ayer en la redacción sobre uno de los lugares más hermosos que esconde nuestro país, tan cerca y tan desconocido por muchos… Se trata del Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar, un auténtico paraíso natural donde se funden flora, fauna y flora de origen volcánico con el medio marino. No en vano se trata del mayor espacio protegido del litoral Mediterráneo.
Para los que queráis planificar un viaje, lo mejor es buscar hoteles en Almería, cuanto más cerca, mejor. En Cabo de Gata encontraréis alojamiento. En cuanto al medio de transporte, para llegar allí lo más recomendable es ir en coche, bien con el propio o alquilar un vehículo, que hay muchos rent a car por la zona.
Dentro del parque natural encontraremos tanto playas urbanas como naturales y preciosas calas. Nosotros siempre os vamos a recomendar estas últimas, ¿eh? Existen calitas recónditas y casi inaccesibles como Carnaje y de En medio. Es relativamente difícil llegar pero no imposible, ¿eh? Solo os aconsejamos ir con zapatillas de deporte y una mochila, no excesivamente cargados para no tener que arrastrar sombrillas, sillas y mesas durante un buen rato.
Un término medio es quedarse en dos de las magníficas playas naturales que hay en el Parque Natural, Mónsul y Los Genoveses, consideradas de las más bonitas de España. No suelen estar excesivamente masificadas, salvo en el mes de agosto, que la afluencia de visitantes es mayor.
La última opción es quedarnos en las playas urbanas, que también van a merecer la pena, no lo dudéis. Se trata de la de San José y Aguamarca, estupendas para pasar el día en familia y buena compañía y aprovechar las estupendas aguas del Mediterráneo. Y todo esto sin olvidar de visitar espectaculares acantilados volcánicos y arrecifes, como son los de Punta de los Muertos y Mesa Roldán. También San Felipe de los Escuellos o las Amoladeras, excelentes ejemplos de formaciones dunares, y el broche de oro a estas vacaciones puede ser contemplar las Salinas del Cabo de Gata, un espacio humanizado excepcional para las aves.