Volar es la forma más rápida de viajar. No existen apenas dudas al respecto. Sin embargo, a veces los traslados a los aeropuertos son excesivamente caros o bien, por tiempo, suele ser difícil llegar a la hora que queremos para el embarque. Pues bien. Ante esta situación, son ya muchos los usuarios que están optando por moverse a las instalaciones en su propio vehículo y dejar el coche en el aeropuerto, en el parking.
El problema de esta opción es lo costoso que puede costarnos la estancia del automóvil en el aparcamiento del aeropuerto y es por ello que han comenzado a proliferar parkings alternativos, cerca de los aeropuertos, que ofrecen tarifas más baratas y económicas. Un ejemplo de ello es Málaga. La capital de la Costa del Sol, una de las que tiene más movimiento de turistas a lo largo del año, cuenta en sus inmediaciones con un aparcamiento ‘low cost’ en el que podemos dejar el coche por poco dinero.
Sucede lo mismo en Madrid, donde también hay alternativas a los servicios que ofrece oficialmente AENA. En todos los casos, se tratan de lugares con vigilancia 24 horas y que también permiten contratar seguro antirrobo, no cierran y cuentan con servicios de traslado a los viajeros desde el aparcamiento a la terminal de vuelos.
Como puede observarse, este tipo de servicios eliminan algunos de los aspectos más incómodos a la hora de volar en avión. Cada vez más conocidos y utilizados los proveedores de parking en los alrededores de los aeropuertos son la opción más cómoda para acercarse al aeropuerto cuando se tiene que volar