El enoturismo está más de moda que nunca. La verdad es que a nosotros, como buenos amantes de la rica cocina, la gastronomía y los caldos, solemos incluir entre nuestras escapadas alguna que otra visita a bodega que tengamos en las cercanías, algo que es muy fácil si el destino que elegimos es La Rioja. Para primavera ya tenemos reservada unas mini vacaciones: hemos buscado hoteles en La Rioja y nos proponemos a disfrutar de las muchas propuestas que en torno al mundo de la enología ofrece esta comunidad.
De todas ellas nos hablan en la web www.lariojaturismo.com: visitas a bodegas, a museos especializados, alojamientos, arquitectura, artesanía del vino, el vinobus… Nosotros nos vamos a decantar por conocer alguna de las más de 500 bodegas que han llenado las tierras riojanas de retales de viñedos. Nos vamos a centrar en la localidad de Haro, al noroeste de la Comunidad riojana. No en vano se trata del municipio más importante por población de la denominada Rioja Alta.
Aquí encontramos hasta nueva bodegas que se pueden visitar, según los días que vayamos a disfrutar por estos lares. Se trata de las Bodegas Bilbainas, CVNE, Gómez Cruzado, La Rioja Alta, Martínez Lacuesta, Muga, Ramón Bilbao, Roda y López de Heredia Viña Tondonia.
De estas no debemos perdernos las Bodegas Bilbainas, centenaria, con edificaciones históricas y hasta 3.000 metros de calados subterráneos. También centenaria es la Gómez Cruzado, cuya historia se remonta a 1886, cuando Don Ángel Gómez de Arteche, familiar del Duque de Moctezuma, descendiente de aztecas, decidió comerciar con vinos de La Rioja.
Mucha importancia tiene las Bodegas CVNE, en pleno barrio de la estación de Haro. Por tamaño es una de las de mayor envergadura de España, lo que no hace que pierda ni un ápice de su personalidad. Le avala la Q de Calidad Turística, así que no deberíamos perdérnosla.
Una de las que más van a gustaros por su tradición es la López de Heredia Viña Tondonia, 100% familiar. Son viticultores de toda la vida, de los que piensan que el vino se hace en las viñas y no en la bodega, por lo que siguen preparando sus caldos de forma totalmente artesanal, como lo hacía el fundador. ¡Una de las ineludibles!