Estas pascuas el equipo de MásQviajes se decidió a hacer un viaje con los amigos, no sabíamos muy bien dónde ir, sólo sabíamos que queríamos disfrutar de unas vacaciones Andalucía. Buscando en internet encontramos unos apartamentos en el Palmar Cádiz que nos gustaron mucho pero, al cabo de unos días cuándo ya íbamos a reservar, optamos por visitar Málaga.
En Málaga, la Alcazaba es la protagonista absoluta de esta ciudad, y su Catedral, la niña mimada en la Málaga monumental. Pero hay muchas cosas más en esta ciudad, están todos sus monumentos, edificios con encanto, parques cargados de magia, fuentes con importantes grupos escultóricos, paseos con brillo, cuando menos, y morada de felices visitantes, cuando más.
Comenzamos nuestro paseo en la Alcazaba, aunque parezca un poco raro, consideramos éste el punto más importante históricamente para la ciudad. En esa zona, se juntan tres culturas mediante los restos arqueológicos que predominan en estas calles, vemos confluir las huellas del asentamiento fenicio, romano y musulmán.
De camino encontramos el Teatro Romano, se conserva estupendamente, y aunque es de tamaño mediano, ya impresiona. Joshu, como siempre, se nos pierde dando tumbos de un lado a otro, ¡este chico es muy agradecido con los restos arquitectónicos! Por fin estamos todos y continuamos hacia nuestro punto de interés.
Pero, parece ser que la fortaleza por sí sola no era suficiente para hacer frente al uso de la artillería durante el siglo XV, y para proteger correctamente a la Alcazaba se construyó un corredor amurallado que la unía al Castillo de Gibralfaro. Para llegar al castillo hemos atravesado los Jardines de Puerta Oscura, y cuando llegamos vemos que está un poco deteriorado pero se mantiene erguido recordando su función de tiempos pasados.
La verdad es que han sido unas vacaciones muy completas, en las que hemos visto muchísimas cosas y nos hemos relajado y desconectado unos días del trabajo.